Ya queda poco.

Efectivamente me quedan tres días de trabajo antes de estar de vacaciones y, creedme, que ya los voy contando. Es muy distinto marcharte de vacaciones a ritmo normal de trabajo que irte cuando ya estás bajo mínimos y con falta de personal como es mi caso. Es muy distinto porque cuando, ya por fin, te vas de vacaciones estás absolutamente agotado y sin ganas de nada, eso es lo que me pasa a mi.

Mientras tanto la vida sigue y ayer recibí la buena noticia de que mi amiga Sandra Crivelli probablemente se pase por Mera y, como no, si es así, quedaremos para tomar un café. También no hace mucho me enteré de que hay posibilidades de editar el concierto del Sadautor, pero no quiero adelantar nada, hay que escuchar esa grabación y sopesar algunas cosas, pero no estaría mal, nada mal.
Afortunadamente este tiempo revuelto y frío me ayuda a pasar agradablemente estos últimos días de curro(lo siento por los que ya están disfrutando de las vacaciones).
Ah! A partir del día 19 mi actividad bloguera quedará paralizada hasta mediados de Septiembre.