miércoles, 13 de abril de 2011

14 de Abril


Un día como hoy te oía silbar en el cuarto de baño.

Tu alegría era el amanecer soleado de nuestra casa y tu mirada limpia de ojos azules lo inundaba todo.

Al rato, el teléfono lloraba de alegría, eran los amigos que te decían una y otra vez: Viva La República!

Y yo oía tu gozo de camisa nueva y prisa por llegar. Un ritual de año en año, un ritual de Primavera sin lluvia.

Al principio erais cuatro que añorabais un País más justo recordando a los compañeros en el cementerio civil, después vinieron más y más.

Hace 11 años que te has ido pero hoy como ayer recuerdo tus enseñanzas porque gracias a ti conocí a Azaña, a Don Niceto y a Durruti.

Gracias padre por todo y más, hoy para ti, más que nunca: Salud y República.

No hay comentarios:

Publicar un comentario