Lo decía Pablo Guerrero en una circunstancia muy concreta y su canción a día de hoy sigue teniendo plena vigencia.
Catedráticos endiosados.
Empresarios especuladores.
Intelectuales anestesiados.
Cantautores onanistas.
Políticos a sus labores(@todoloquepuedas.com)
Estómagos agradecidos.
Estómagos agradecidos.
Jóvenes epicúreos.
Obreros sin ideologías.
Y un largo etcétera campan a sus anchas por una piel de toro que duerme la siesta eterna bajo el Gran Hermano televisibo del programa rosa de entrepierna.
Cada vez me siento más marciano en una sociedad llena de saqueadores sin escrúpulos.
Tiene que llover.
Y mucho.
Mientras tanto.
Mientras tanto.
Queda la música.
2 comentarios:
: No te envenenes, Paris...En nuestra sociedad está todo eso que tú dices...y hacen mucho ruído, como las bombas. Te puedo asegurar que se dan muchísimos mas besos y caricias que agravios...pero no suenan.
Tiene que llover, cierto...pero acabaremos aprendiendo.
Un crescendo.
a cantaros!!! ; )
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