Cuanta razón tenía la mítica canción del maestro Serrat.
Lo grande sólo es grande por su volumen, pero lo pequeño inunda nuestras vidas(esta frase es mía, of course).
Ayer en la Ele Copas fui feliz y supe, por primera vez, lo que es realmente el éxito. De ahí el dulce fruto de ese concierto.
Confieso que fui a la cita como si hubiera librado una gran batalla, me sentía desnudo y con la sensación de que ya no tenía nada que perder. No sabía lo que iba a cantar o hacer. De hecho nada estaba programado, simplemente fui a cantar lo que quería cantar en ese momento porque así me lo pedía el cuerpo y me encontré muy a gusto haciéndolo. El resto vino solo.
Ese es el verdadero éxito, estar a gusto contigo mismo, transmitir sinceramente lo que sientes, gozar de la compañía, del momento, después la felicidad llega sola y todo lo que tenga que venir.
Quiero daros las gracias publicamente a todos los que fuisteis a vernos, vuestro aliento da el calor y la energía necesaria para mantener la vela encendida.
Qué noche tan acogedora y agradable!
Gracias Quique! Gracias Pablo! Gracias Nelly! Gracias Delia!.....Gracias, gracias, gracias.
César, hermano, a veces es un placer ir a la pirotécnia a por pólvora. Tu ya sabes.
4 comentarios:
: Me alegro muchísimo de que disfrutaras y cantaras lo que te apeteció. Sabes que pienso que esa es la manera. Lamento habérmelo perdido pero Hugo y bar no me lo han permitido.
Un acorde mayor.
Di que si! la verdad es que fue magico, a mi me hizo tanto bien como a ti, llevo todo el fin de semana dando las gracias!!
Me alegro mucho de que fuera todo tan bien y que lo disfrutárais,que es lo más importante.
Un abrazote.
Cómo me alegro de ver que te sentiste así...
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