De amigos, de amigos, no seais mal pensados, es que eso fue lo que traspaso, buen rollo y compadreo. Quizás un poco más fresco De Centi que sometió a su rival a una dura guerra sicológica, ante la cual el gran Taboada, temeroso de caer en el síndrome de Diógenes, sucumbió a la tentación de hacer fiesta y meterse al público en el bolsillo. Aúnque eso en realidad lo consiguieron los dos. Lo de menos era el concurso, el estar impecable, en esta ocasión el totem del cantautor melancólico y transcendente voló literalmente por los aires gracias a estos dos.
Vaya Par!
2 comentarios:
VAYA PAR DE DOS!!!!!:-)
Un abrazote maestro.
Desde luego...
vaya par!
Aun encima va el cabron y pone toda la carne en el asador y se pone a bailar mientras toca ... yo ante eso no puedo hacer nadita!
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