Tengo que confesar que no creo en absoluto en la lotería. No creo en ella por que ya me ha tocado, tengo incluso más de lo que la lotería me podría dar: una mujer maravillosa, unos hijos estupendos, un trabajo que me gusta, una afición que me enriquece, etc, etc, etc. Podría estar mejor??? Sí, por supuesto, pero también mucho peor. ¿Y qué ocurriría si me tocara la lotería propiamente dicha?... Uff, a saber...
De entrada la locura, después la preocupación, la atención a los demás, adquisición de cosas, más cosas, aparición de falsos amigos, familiares desconocidos, arrrggg, me da vértigo de solo pensarlo. Que no, que no, que tonto no soy, claro que me gustaría que me tocara, pero no creais que es un anhelo obsesivo, para nada, es más, aún no compré ni un mísero boleto.
La mayoría de las veces la lotería está en nuestro entorno, en el amor que te encuentras en el parque, en el amigo que te ayuda, en ese familiar que te echa una mano, en ese encuentro inesperado, en una sonrisa, en...
En fin, creo que en el día a día nos va tocando de vez en cuando la lotería, lo bonito es ir descubriendo ese gordo, o ese "calvo" a la vuelta de la esquina.
Salud y que os toque a todos.
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