"Era tan fácil". Paris Joel

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Secuelas

Después de mis hijos me ha tocado a mi.
Este lunes mientras grababa unos temas con la Leiro's empecé a encontrarme mal, seguidamente quedé paralizado en el sillón y mi cuerpo se vió presa de una diarrea que duró toda la tarde y una eterna noche. Sudores fríos, agarrotamiento del vientre, el cuerpo como envenenado.
El malestar fue tal que le dije a mi mujer que llamara a un médico de urgencia, cosa que no había hecho en mi vida:
-Doctor mire, que mi marido dice que se muere, que no la cuenta.-
-Psss, pues lo siento mucho pero es que ahora mismo tengo mucho lío. ¿Tiene fiebre alta? ¿Síntomas de necrosis? ¿Cangrena? Bah! No se preocupe dele dieta blanda, bebidas isotónicas...si empeora hablamos ¿Vale? Adios, adios.-
Mientras escuchaba esta humanitaria conversación mi angustia vital era mayor al darme cuenta de que no le importaba un carajo a nadie, y lo que es peor, te sientes solo, desamparado.
Más allá de las 4 de la madrugada mi cuerpo cayó rendido por cansancio que no por ganas y al día siguiente os juro que me daban ganas de llamar a un taxi para ir al cuarto de baño.
Hoy ya fui al curro, más muerto que vivo, pero siempre con el sentimiento de que tengo que cumplir con mis obligaciones, no como otros.
¿A dónde coño ha ido el juramento hipocrático?

Para muchos médicos que lo han olvidado, ahí va un fragmento:
"A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos, absteniéndome de todo error voluntario y corrupción..."

4 comentarios:

Xurxo Mares dijo...

Vaya, Paris...espero que estés mejor. Tal vez puedas poner una denuncia en Consumo contra ese café. Respecto a la clase médica...no es una excepción en la degradación general de la sociedad.
Se te habrá puesto un tipito cojonudo, ¿no? je,je,je...en mi bar te repondrías!!
Un chuletón.

Paris Joel dijo...

Ahhh! Un chuletón!!! Quien pudiera!!! Tiempo al tiempo.

Fran dijo...

Enhorabuena, si estuvieras en Madrid ya habrías palmado, porque ni te habrían cogido el teléfono. MIra el pobre Herman Tersch, que paseando por Chueca (qué cosas) le dieron un patadón en las costillas y los médicos le mandaron a casa con ls costillas rotas y los pulmones encharcados. Eso si, dice Espe que la culpa es de Wyoming.

Carlos Bau dijo...

Joer, vaya mala suerte Paris.Bueno, recupérate pronto y piensa en una buena parrilada para hacer más corta la espera:-)
Un abrazo.