Hoy al ir al trabajo vi con nostalgia los campos helados tal cual estaban hace muchos años cuando vivía en casa de mis padres y el agua de los estanques se congelaba.
Eran tiempos navideños y a mi padre le encantaba la navidad, disfrutaba de las fiestas a pesar de que su madre, mi abuela, había muerto un 25 de Diciembre. A él le gustaban estas fechas, el turrón, los dátiles, las tortas de almendra y todo el dulce que se terciara, y cantaba, ja,ja,ja, con un sentido horrible de la melodía, no era lo suyo, pero que más daba, el caso era dejar fluir la alegría.
Hoy me acordé de él, hace casi 8 años que me dejó y me parece que fue ayer. Tenía una potente voz y no se perdía una comida de Navidad con sus respectivos postres,je,je,je.
Es curioso, hoy me acordé de él en una mezcla de nostalgia, tristeza y alegría, un extraño coktail que no hace mucho me hacía sangrar el alma. Ahora me acuerdo de sus canciones en la noche de reyes y aquella ilusión que nunca perdió a pesar de los años. Pensé que me había dejado muy sólo, pero no, siempre estará conmigo y creo que allá donde esté escuchará mis canciones e intentará cantar los estribillos sin poder coger el tono, pero, eso sí, siempre lleno de orgullo de escuchar a su único hijo cantor.
Un beso, Papá y feliz Navidad.
P.D. Perdonad la cursilería pero hacía muchos años que no sentía estas cosas. Un beso.
2 comentarios:
No es cursi, es emotivo y precioso.
Me parece genial que se te haya pasado el "enfado" por haberte dejado solo para darte cuenta de que está ahí,contigo a cada instante, yo creo que incluso habrá podido coger el tono de algunas de tus canciones, lo que se hace por un hijo no se hace por nadie.
No, no fue enfado, fue desolación...Más de 9 años de profunda tristeza. Hacía mucho tiempo que no lo recordaba con alegría. Y no, la entonación no la cogería ni aunque viviera 100 años más,je,je,je,cantar no era lo suyo, ahí salí a mi madre.
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