Vaya fin de semana.
Sigo muy bajo de moral pero espero que las heridas del ánimo vayan cicatrizando, hoy sin ir más lejos una compañera me ha felicitado personalmente porque gracias al medio de comunicación en el cual trabajo ha llenado hasta los topes un autobús para una excursión que programara desde su pueblo, esos son datos objetivos de buen funcionamiento y no apreciaciones subjetivas, con eso me quedo con el cariño de la gente.
Pero hablaba del fin de semana, el sábado me fui al concierto de César de Centi y me pareció una falta de respeto absoluta a la persona de este amigo cantautor la actitud por parte de la dirección del local de cambiarle la hora del concierto sin previo aviso. Que sepais que a este señor el concierto no le cuesta nada, al contrario se beneficia de los muchos que vamos ahí a consumir, creo que debería tener claro lo que prefiere o cenas privadas o conciertos, no es de recibo que después de estar programado el concierto desde hace más de 2 meses le vengan a César con esas milongas. Ni que decir tiene que César estuvo grandioso, a mi me alegró el día(y os aseguro que lo tenía chungo) y lo bonito del concierto es que se ganó al público poco a poco, ni los rescoldos del futbol, los ruidos de las máquinas, ni siquiera la DS del niño pudieron con la poética y la humanidad del gran César de Centi.
A todo esto se celebraba el ínclito festival de Eurovisión en el cual España hizo el ridículo una vez más y que conste que la artista en cuestión "Soraya" no tuvo culpa de nada, ella lo hizo de vicio, si yo dirigiera la Orquesta Panorama ya estaba más que contratada, pero qué paso? Que España incumplió las normas del festival al no retransmitir la segunda semifinal del certamen lo cual le va a costar una multa e incluso esta nefasta gestión pudo dejar fuera de concurso a Soraya. Todo esto por supuesto tuvo un precio, un puesto de segundos por la cola. A todo esto la canción española cumplía todos los topicazos de una canción comercial siguiendo el libro del marketing paso a paso, según mi opinión un bodriazo de tomo y lomo. En líneas generales me pareció que el festival ganó en calidad y que la canción Noruega es una gran canción merecedora del premio.
Por último este domingo estuvimos en la Festa Quenqueira celebrando el día das Letras Galegas, no fue un buen día para mi, seguía con la moral por los suelos pero intenté dar lo mejor de mi. Tengo que decir que me emocionó el detalle que tuvo Hugo Torreiro conmigo dedicándome una canción y agradeciendo el trabajo que hago a favor de la música y los músicos, os juro que estaba tan sensible que a puntito estuve de llorar. En fin que ando un poco depre. Ah! Me olvidaba, también quiero agradecer el cariño que siempre tienen conmigo la gente de Quenqueira Quique Aldrey, Mou y compañía y por parte del Pub Garufa el bueno de Marcos Meléndrez el cual incluso salió fuera del local para saludarme y hablar conmigo, Gracias Marcos!!! Tenemos una partida de ajedrez pendiente.
Ahora toca un pequeño descanso de actuaciones que voy a aprovechar para grabar unos temas que tengo en la nevera y que quiero darles salida.
Gracias a todos por el cariño demostrado, ya sabeis que yo también os quiero un montón.
Un biquiño.
P.D. El único que acertó el ganador de Eurovisión fue mi cuñado Tonu, vaya oído que tiene el tipo.
1 comentarios:
Un fin de semana lo que se dice completito maestro :-).
Ánimo y espero de corazón que vayas mejor y que las aguas vuelvan a su cauce.
Un abrazo grande y animoso.
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