De izda a dcha: Paris Joel y Gustavo Almeida en el Baba Bar. |
Normalmente las personas tienen uno o dos objetivos en la vida: la familia y el trabajo, pero servidor, paralelamente, ocupa su tiempo en un montón de cosas que poco a poco hacen que el día no tenga las horas suficientes para abarcar todo lo que querría hacer.
Pensé que este año después de dejar la música temporalmente, harto del artisteo y su degenerativo proceso degradante, tendría prácticamente todo un año sabático para mi. Gran error, pues creo que mi naturaleza intrínseca me impide estar mucho tiempo inactivo. Fue entonces que gracias a mi mujer fui siguiendo el caso de un niño, vecino nuestro, que estaba aquejado de un terrible mal llamado Leucodistrofia, una enfermedad degenerativa de la mielina(la cubierta de los nervios) que hace que el sistema neuronal vaya deteriorándose progresivamente hasta que las ordenes del cerebro no se puedan transmitir al resto de nuestros órganos vitales y la vida llega a su término. La madre de este niño, en una lucha titánica por aumentar la calidad de vida de su hijo, vende colgantes y calendarios para recaudar todo lo posible para una silla de ruedas adaptada para que su hijo pueda salir de casa y disfrutar del tiempo que se le ha concedido como un niño más. Su trabajo diario, su lucha, sus desvelos me llegaron muy hondo. Yo veía todo esto pero no decía nada porque mi naturaleza introspectiva y mi gran timidez(no es broma) a veces no me dejan articular palabra y, simplemente, ante estos casos, no se que decir.
Un día, un amigo me comentó que, en este caso, no estaría mal hacer un concierto solidario y fue entonces cuando me vino a la mente, una vez más, el Sadautor, sí, esa muestra de cantautores olvidada que ya no me apetecía continuar y me dije ¿Por qué no utilizar el tirón mediático del Sadautor para este fin? ¿Por qué no aprovechar para esta causa todo lo trabajado durante ya ocho años? Y rápidamente me puse a ello.
Pero en Galicia amigos, las cosas ya no son como antes, y, después del Madrid Arena, la Xunta cambió su ley de espectáculos complicando aún más, si cabe, el tema burocrático. Solo os diré que a día de hoy en Galicia solo valen cuatro licencias para poder ofrecer conciertos con todas las de la ley y estas son: café concierto, café cantante, café teatro, y, Sala de Fiestas. Si no tienes estas licencias estás obligado a pedir una autorización especial a la Xunta, previo informe del Ayuntamiento correspondiente, antes de 30 días del evento en sí, y a ello me puse, con ayuda de un amigo estudié toda la legislación e incluso redacté los escritos para que los dueños del local pongan sus datos y los entreguen en el registro administrativo correspondiente. Hacía todo esto mientras pasaba la ITV del coche, iba al médico aquejado de infección respiratoria, trabajaba, veía crecer a mis hijos, apoyaba a mis amigos yendo a sus conciertos, presidía la Asociación de Cantautores Viernes de Cantautar y me preparaba para homenajear a don Javier Krahe en nuestro concierto mensual del Baba Bar, porque sí, estaba retirado, pero ofrecí a varios compañeros homenajear al bueno de Don Javier y ninguno quiso, por lo tanto tuve que hacerlo yo pues para mi Don Javier Krahe es a la música de autor lo que Don Francisco de Quevedo y Villegas es a las letras españolas del Siglo de Oro, eso sí, cuando la palme el bueno de Don Javier todos dirán: "'¡Oooooohhhhhh, fue un grande entre los grandes!
Pero, en fin, así es nuestra sociedad.
Y a partir de ahí, pues sigo pisando el acelerador pero con sabor solidario, este viernes participo en el último concierto de mi amigo Gonzalo Kastelo en la discoteca Grecos de Sada(se nos va a Málaga Gonzalillo) y al día siguiente organizo otra sesión de Guitarra Abierta en la OMIX de Sada, en ambos conciertos recaudaremos fondos para ayudar a Miguel, que así se llama el niño de la sonrisa permanente, para que consiga su silla. Por lo tanto aunque no tuvierais muchas noticias de mi, eso no significa que estuviese quieto ni mucho menos, je,je,je,je, que va, si no paro, un secreto: aún este Domingo estuve con mi amigo Xurxo Mares ensayando un nuevo proyecto para cantar a dúo y, la verdad, estoy contento pues en estos momentos solo me interesa lo que me nutre, lo que me hace disfrutar y ser mejor. No creáis, durante todos estos años he visto el efecto que las carreras musicales al uso hacen en las personas y no me ha gustado nada lo que he visto, a lo mejor es algo normal que hay que aceptar pero, no se, a mi me asquea, imagino que no todas serán iguales pero lo que yo he visto no me gusta y eso me entristece bastante. Aun así hay que mirar hacia delante con alegría y tener cada vez más claro lo que queremos dejar de nosotros en este corto intervalo de tiempo que llamamos vida.
Y en eso andamos que no es poco.
Feliz Lunes!
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