El Vicio de Fumar.

Un servidor fuma mucho, demasiado, y uno es consciente de que eso no es bueno, no es saludable, pero son muchos los años que llevo practicando este mal hábito o vicio que al final ha terminado gustándome sin saber muy bien el por qué. Es como los espagueti western que veía en la infancia y que me parecían buenísimos. Claro, al cabo de los años te das cuenta de lo malas que eran esas películas, pero, al fin y al cabo, uno no puede renegar de su infancia.
Lo cierto es que empecé a fumar tarde, a los 20 años y todo por culpa de un desengaño amoroso que me dejó como recuerdo esta mala costumbre.
Pero siempre he luchado por dejar de fumar y he llegado a la conclusión de que dejarlo es fácil por que, al menos, yo lo he dejado como 20 veces.
Muchos amigos, sorprendidos por mi hábito compulsivo, me preguntan: -oye. ¿Por qué fumas tanto?-
A lo cual respondo(un tanto chuleta): - por todos los pitillos "de después" que no me he fumado.
Eso sí, ahora que somos europeos le hemos declarado la guerra, no al tabaco, si no a los fumadores por que ya se sabe que siempre es más importante el producto que la persona. Incluso se están remasterizando viejas películas para que no aparezcan los cigarros y así cambiarlos por otras cosas. Imagínense la escena final de Casablanca. A Humperey Bogart con un chupa chups en la boca dale que dale diciéndole con voz profunda al prefecto de policía: -Esto puede ser el principio de una gran amistad.-
Efectivamente estas cosas pueden dar lugar a pensamientos ambiguos, cosa que con el tabaco no pasa, si no, fíjense en algunas marcas, que a sabiendas de que el tabaco es una droga, ya te lo ponen muy clarito dibujándote el camello en la cajetilla.
Es que el fumar es como el sexo, la primera vez te decepciona y después no eres capaz de dejarlo.
Y que conste que seguiré luchando para dejar algún día este horrible vicio que, consecuencia del desamor, me ha consolado en los días tristes acortando mi vida y oscureciendo mi voz.