Aunque él no tuvo infancia, en mi niñez aprendí el A, B, C, y el boogie gracias a sus canciones.
Más tarde apareció como una fulgurante estrella en solitario y su brillo hizo empalidecer a todos los demás.
Nunca fue mi favorito pero de una manera u otra marcó dos importantísimas etapas de mi vida: la infancia y la adolescencia.
Sus canciones fueron la banda sonora de mi juventud y mientras en los 80 lucíamos pantalones pitillo y pelos cardados, él revolucionaba a los muertos vivientes con su thriller.
Se que tenía cierta obsesión con eso del color de la piel pero ahora que seguramente estará llamando a las puertas del cielo se sorprenderá al saber que en el reino celestial, tal como dijera Antonio Machín, también hay angelitos negros. Ya ves, Michael, tanto trabajo...
4 comentarios:
Cool Blog
Ter-ibble Lil KnuckleHeads, Life, & Everything Else
Muy acertado, Paris, otro ejemplo mas de que el "éxito" destruye. Gran músico y showman que se llevó a la persona...
Un requiem.
Grande para siempre el rey del pop.
Descanse en Paz.
Un abrazo maestro.
thriller me acojonaba!.
Buen fin de semana Paris!
Abrazos!
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