Hoy no habrá Revolución

De Izda a Dcha. El bluesman Víctor Aneiros y Paris Joel.

Mi padre siempre me comentaba la expectación y alborozo que se vivió con el advenimiento de la 2ª República, y yo mismo viví la gran fiesta que hubo la noche del "cambio" de Felipe González, por eso quizás me esperaba algo similar en las elecciones andaluzas de este año. Había una gran expectación, más que en las elecciones griegas porque, quizás, sería el preámbulo del gran cambio que devolvería a España a las cotas de libertad, tolerancia y democracia perdidas en los 80.
En semejante noche electoral era de esperar que el pueblo estuviera pendiente de la Radio, la Tele, Internet, que no hubiera nadie por las calles...Pero, servidor, que se fija mucho en el sentir popular, ese día, después de un ensayo, se dirigía camino a casa y, efectivamente, no vi a nadie por las calles. Me empecé a entusiasmar y aceleré el paso, cuando, de repente, escuché un estruendo, gritos, emoción(parecía que el clímax iba a más), el barullo salía de un local de hostelería abarrotado de ciudadanos enfervorecidos que miraban el televisor. ¡Madre mía! La noche electoral ha comenzado pensé, aceleré aun más el paso y observé que todos los bares estaban llenos de gente pero cuando vi la pantalla que imantaba todas las miradas me desinflé cual globo de fin de feria: todos miraban el fútbol, el Madrid-BarÇa.
En ese momento comprendí que ese día no habría Revolución y que, desgraciadamente, ese cambio tan esperado se hará de rogar aún un poco más.
Ya en casa, siguiendo los resultados de lo votado por el pueblo andaluz corroboré lo que había pensado en la calle. Estamos verdes aún, muy verdes.