Paris Joel en la Sala Tatoone de A Coruña. |
Una vez más, y van muchas ya, en este tiempo estival
he visto como los de mi gremio siguen dándole vueltas a la palabra
"Cantautor", que si no me representa, no me veo identificado, reniego
de ella, estoy a favor, en contra...etc, etc, etc. Cada cual con su
consiguiente argumentario conforma ya una procesión de opiniones que, sinceramente
ya aburre. El de los cantautores debe ser el único colectivo musical del
planeta que reniega de su identidad y terminología, un mérito más ganado a
pulso durante años y años.
Durante este Verano he visto nuevamente como mis
compañeros andaban, otra vez, a cuestas con la dichosa palabreja y cantautores
famosos y de renombre, otra vez más, renegaban del término.
Pues muy bien señores están ustedes en su derecho, a
partir de ahora sus obras circularán libres en las tiendas de discos, en los
streamings y radio fórmulas, si su nombre empieza por "J" después de
un tema de "Judas Priest" saldrán ustedes todos ufanos y si su nombre
empieza por "Z" el comprador de discos ya los dará por pérdidos. Sí,
ya se, que tontería verdad? Pues no les digo más. Imagínense un químico en su
laboratorio en medio de tubos de ensayo, cubetas y pipetas sin ninguna
etiqueta, a un presentador de variedades sin variedades, a un programador
musical de una Radio, etc, etc, etc. Pero sí, ya se, es que decir: -paso de las
etiquetas- Es lo más cool que se inventó desde el maniluvio que se dio Pilatos
sin mojarse. Y no crean, a servidor tampoco le molan las etiquetas porque es
tan progre, avanzado, líbero y chupi guay que ustedes, pero claro, a muchos
"espíritus libres" también gustan de la parte industrial de la
cultura y pretenden cobrar sus cuotas semestrales de la SGAE , vender sus
discos y que se llenen sus conciertos, pero vale, de acuerdo, que la palabra
"Cantautor" es mu fea y que tiene estereotipos mu peyorativos, pues,
la verdad, es que a mi, estéticamente hablando, tampoco me gusta mucho y
preferiría otras como "Cancionista" o "Trovador", pero
verán, es que esa palabrita fue la que nos dio a conocer, la que nos identificó
como artistas distintos, singulares, trovadores de la libertad en tiempos
oscuros, cancionistas de la poesía, el
verso, la belleza...Y que sí! Qué es cierto! Que la palabrita tiene
estereotipos mu peyorativos, que no molan nada, pero, estarán de acuerdo
conmigo, que esos estereotipos los han creado los indocumentados o los necios
con una finalidad muy clara. A estos últimos ¿Quieren seguirles el juego?
Ustedes mismos, pero créanme, de estereotipos sé bastante, soy
"Gallego" ¡Qué me van a contar!
Personalmente
soy cantautor, es el arte que hago, no reniego ni de la palabra ni del
oficio, ni de su trayectoria ni de su historia, presido una Asociación de
Cantautores y, con etiqueta o sin ella,
se perfectamente el lugar que ocupo.
Para el próximo Verano: más.
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