El deseo y la nostalgia. -
Tus torres imponentes van sembrando silencios,
deseos inconfesables, dos imanes de miradas
desde la cintura hasta el pie.
Tus pasos son el tic tac del péndulo,
ese que hipnotiza y hace perder la voluntad.
Seguirte es el principio de una película en cinemascope
y tu silueta marca más curvas que un tango de Piazzolla.
Ahora se de la melancolía del bandoneón
y del zíngaro violín.
Dichoso viento del sur que acaricia tu cuerpo
con mil manos de flores
que dejan fragancias amarillas,
esas que respiro por la ventana
cuando no estás y te echo de menos.
Paris Joel
0 comentarios:
Publicar un comentario