domingo, 4 de febrero de 2018
Tarde de febrero
Tarde de febrero. -
Es generoso el viento del Ártico que,
Con bolitas de arroz,
Va sembrando asfaltos intermitentes
Bajo el paraguas de la borrasca.
A todos nos iguala,
Nos tiembla y estremece.
Nos centra en lo importante:
La vida o lo blanco; lo ausente.
Ese cero subterráneo, topo ciego
Que no sabe de clemencia ni piedad,
Preludio de hambrunas y escalofríos,
Viejo conocido que se teme y rehúye.
Es ahí cuando nuestra conciencia gregaria renace
Y nos une para salvarnos, un día más,
de la indiferencia
y de los días sin acacias ni violetas.
Se intuye todo un invierno,
Se presiente, se teme.
Nada nuevo.
Paris Joel
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario