Están ahí

Parece que no, pero están ahí, nunca se hacen notar, sulen ser personas trabajadoras, esforzadas, humildes, agradecidas, a veces casi invisibles, pero están ahí, afortunadamente.
Gracias a ellas sales a flote cuando llegan las tormentas o sacias tu sed en tu caminar por el desierto. Diría que son de la antigua estirpe que dió de beber a Jesús camino del calvario.
Su aparición siempre es una bendición y un salvavidas.
Yo he tenido la gran suerte de toparme con alguno de ellos de vez en cuando y con su ayuda mi caminar se torna en plácido paseo sobre nubes evanescentes.
Cuando das, por lo menos este servidor, da sin pensar, es algo que sale de dentro, sin más. No se si he dado mucho o poco pero siempre lo he hecho con cariño y sin pensar en la calidad del receptor, por eso cuando recibes te quedas sorprendido no por el hecho, si no por esa persona que creías, no se porque razón, alejada de ti y sin tu saberlo te es muy cercana.
Me diréis que hoy estoy de un cursi subido de tono pero yo a esas personas les llamo ángeles, simplemente, y os puedo asegurar que alguna vez me he topado con alguno de ellos o ellas.
Gracias, por estar ahí.