"Era tan fácil". Paris Joel

martes, 20 de noviembre de 2012

Pie Izquierdo



Paris Joel en La Cervecería Tatone
 Hoy me acosté y me levanté con él. Uno también tiene derecho de vez en cuando a sentirse mal, deprimido.
En mi caso es algo recurrente después de vivir una temporada de stress.Durante la misma permanezco inmutable pero al parar y volver a la normalidad toda esa presión acumulada aflora cuando menos me lo espero. A todo esto si le sumo cosas que vengo observando y que me entristecen profundamente pues ya está el cocktail servido.
En lo musical me preocupa la moda de la mini verbena, de los músicos que teniendo una inmensa calidad en si mismos se lanzan al escenario ventajista de las versiones tanto en acústico como con banda, y lo que más preocupa es que, al menos en mi ciudad, esta es una fórmula de éxito, la gente está encantada de la vida al escuchar el mismo tema de Loquillo, Sabina o Radio Futura por las voces y los estilos más variopintos y en los acentos más increibles, da igual, como diría el mismísimo Camilo Sexto: ¡Mola mazo!
Es como trasladar la verbena al bar de tu esquina(joder, si hasta están haciendo sesiones vermut!!!), seguro que cuando a esto le sumen los farolillos de colores y las coreografías de moda va a ser ya insuperable.
Pues lo siento, servidor se aburre con eso, lo aborrece, en ese aspecto nunca me he sentido pueblo.
Me acuerdo mucho de mi buen amigo el dramaturgo Francisco Taxes que siempre contaba que le parecía genial que las chiquitas guapas y macizas se pudieran ganar la vida en la tele u otros medios audiovisuales pero que también era preciso que el que trabaja con su intelecto se pudiera ganar la vida de igual forma, desgraciadamente en este país no es así.
En estos días también me fijo en los maestros, en los auténticos, en los insobornables, en los comprometidos, en los honestos...Qué mal acaban! Cuerpos cansados, voces rotas obligadas a hacer kilómetros para ganar el pan de todos los días sin más compañía que su abnegado público. La verdad, por mucho que admire a esas personas no quisiera acabar así.
Y claro, ante todo este panorama y con todo lo que está cayendo uno se pregunta si esto vale la pena, si no sería mejor dedicarse a la alfarería, a la carpintería e ir todos los domingos al fútbol.
Se que mañana o pasado, cuando recupere el aliento y mis biorritmos vuelvan a la normalidad dejaré todo esto a un lado, cogeré de nuevo mi guitarra y me iré de nuevo a cantar al parque aúnque solo sea para un par de niños o un par de personas que tengan lo que hay que tener: sensibilidad. Pero hoy tengo la visión nublada, me he acostado y levantado con el pie izquierdo.

1 comentarios:

Xurxo Mares dijo...

Pues tienes razón en lo que dices, Paris, y quiero decirte que está bien ver los errores de los demás por que de ellos se aprende también. Tu objetivo, por que te conozco y disfruto de tu amistad desde hace años, y por que lo has escrito en tu post anterior, es ser cada día mejor. A fe mía que lo consigues. Tocas, compones y cantas mejor. Estás implicado en un proyecto que funciona, "Viernes de Cantautar", tienes trabajo, familia, amor y salud. Grabas un nuevo disco...Te aguarda una gira por otras tierras rodeado de amigos y creo que deberías considerarte afortunado. Un día malo? Vale. Pero ¿qué es un día? Un suspiro. Disfruta de lo que tienes, que es mucho, y los demás compañeros ya caerán de la burra antes o después. Son sus experiencias, no las tuyas, y las necesitan para aprender. Has andado un buen trecho y en el horizonte está Pamplona, Madrid, Abacete, Valencia...¿Te vas a morir en la orilla? Yo se que no...y tu también.
Abrazos y acordes.