Paris Joel ensayando en la casa de Javi Martín. |
Padezco micro hematuria continuada desde hace más de 12 años. Siempre hago mis revisiones, análisis de orina y citologías, siempre con buenos resultados, pero a principios de Julio de este año, el urólogo que me trata me dice que la última citología no había salido bien: unas células que no deberían estar aparecieron sin más y no eran benignas. Ante ese panorama me manda hacer una cistoscopia porque existe la probabilidad de que tenga un cáncer de vejiga.
Imaginaos como me cayó la noticia. Era verano y yo estaba solo en el trabajo, solo para pensar, solo para imaginar lo que me esperaba, a mi y, sobre todo, a mi familia...Lloré, lo confieso, ese día de camino al trabajo, las lágrimas afloraron por las ventanas del alma y lo hicieron en abundancia.
Después estuve de vacaciones y gracias a mis múltiples ocupaciones fui olvidando el inquietante futuro que me esperaba. Afortunadamente tuve ayuda, grandes a migos y amigas que estuvieron conmigo cuando lo necesité, humanos increibles como Nelly, César, Nacho, Gonza, Rodolfo...Y, por encima de todo Mili, mi mujer y ángel de la guarda además de mis niños. Estoy escribiendo esto y el llanto se torna recurrente otra vez. Lo bueno es que cuando tienes la certeza de que puedes morir los miedos insignificantes desaparecen y te atreves a hacer cosas que a lo mejor en otro momento no harías, me animé a tocar más, a ir a Pamplona que fue una delicia y a soltar lastre como dejar el Sadautor a un lado, no tenía la mente para muchos compromisos. Cuando vives experiencias similares optas por soltar lastre para hacer cosas que siempre quisiste llevar a cabo, en mi caso hice lo que pude.
Y llegó el día, en medio del invierno, y con un Donald Trump arrasando, la cosa no podía empezar peor. Me acompañaron al hospital mi mujer y mi hijo y ya, en la sala de espera, el aire no me llegaba a los pulmones y la angustia se iba apoderando de mi. Para los que no lo sepáis una cistoscopia es una exploración de la vejiga mediante la introducción de un punzón con una micro cámara por la uretra, algo, como podéis imaginar, nada agradable, y, digan lo que os digan, anestesia local de por medio, duele, ya lo creo que duele y lo peor es lo que viene después, esa sensación de orinar en vacíó, ese dolor, esa inquietud y desasosiego...
Al final, poco a poco, todo va pasando, el urólogo me dijo que no tenía cáncer y una mueca de felicidad apareció por mi rostro. Lentamente me voy reponiendo alejando de mi los más terribles fantasmas.
Creo que esta experiencia no fue puesta en mi camino de una forma aleatoria, no creo en las casualidades pero si en las oportunidades y hoy tengo una oportunidad: vivir. En eso estamos.
Besos sin mesura para todos y todas
7 comentarios:
Un abrazo muy pero muy grande amigo mio, cuanto me alegro todo haya salido bien,,,,
Gracias Alejandro! Lo he pasado mal pero ya estoy aquí de nuevo, dentro de poco al cien por cien. Un fuerte abrazo.
Me llena de alegría la buena noticia y en cuanto Julio y yo Regresemos a Sada lo celebraremos como mandan los cánones
Un abrazo y tranquilo que te queda mucho por cantar.
Se te quiere, Paris. Abrazo inmenso
Madre mía... Cuanto me alegro de que al final no fuera nada Paris. Un abrazo muy grande. Lo que necesites ya sabes donde estoy.
Paris, me alegro infinito de que todo se haya quedado en un susto, y estoy contigo en que nada pasa porque si. Seguro que estos meses de angustia significan un antes y un después en tu vida y el la de los tuyos.
Feliz cumplevida!
Publicar un comentario