Son muy importantes en nuestra vida y más aún los cruces de caminos. De la dirección que tomemos, del camino que vayamos a elegir dependerá todo nuestro futuro. Esos cambios no son perceptibles a simple vista, se notan al andar por el camino elegido, poco a poco. Por eso a veces, en circunstancias concretas de nuestra vida, parece que el mundo a nuestro alrededor se ha vuelto loco e incluso si la situación está muy jodida te hagas la mítica pregunta del ¿Cómo he llegado a esto? Eso ya sería en el último término, sería ya tarde.
Por todo lo dicho, ni que decir tiene que es vital pensarse más de dos veces el camino que vas a elegir, los amigos con los que quieres estar, la mujer con la que vas a compartir tu vida, etc, etc, etc.
Cuando el mundo, tu mundo, en un momento dado, parece que se ha vuelto loco, no es casualidad, es el momento en el cual muchos caminos han desembocado en esa situación porque era algo inevitable fruto de todas esas decisiones.
Ah! Y si ves un cruce de caminos similar al de la foto, tal como reza la leyenda del bluesmen Robert Johnson, hazte esta pregunta: ¿Venderías tu alma al Diablo?
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