Así son mis amigos navarros. Continúan contra viento y marea con esta manía común de cantautar. Se organizan, emprenden proyectos en conjunto y, sobre todo, cantan.
Ahora le han dado otra vuelta de tuerca a la web de su asociación que también es la mía, la Asociación Ojalá de Navarra.
Hoy mi corazón está en Pamplona:
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