"Era tan fácil". Paris Joel

lunes, 2 de enero de 2012

La Cárcel, esa experiencia...

Después de dejar que pasara una semana, retomo ahora todas esas ideas, sensaciones y percepciones que dejó en mi ser nuestro último concierto el pasado sábado 24 de Diciembre día de Nochebuena en la Cárcel de Teixeiro(A Coruña).
La mañana se presentó con un denso manto de niebla que desapareció paulatinamente a medida que avanzaba la mañana. Salimos desde Sada rumbo a Teixeiro tomando el camino de Betanzos hacia el interior, monte y suaves montañas rodeadas de un inmenso manto verde oscuro.
La charla era animada entre mi cuñado Tonu y este que escribe, sin embargo nuestro guitarrista, mi sobrino Sergio, creo que apenas pronunció palabra.
Llegamos a Teixeiro confiados en que en el centro del pueblo encontraríamos algún cartel indicativo que nos señalara la dirección correcta pero nuestra primera sorpresa fue que en el pueblo no existe la más mínima referencia al penal como si una elipsis premeditada quisiera ocultar algo de lo que no estamos precisamente orgullosos. Después de preguntar a varias personas, una anciana nos indicó el camino y sus señas nos llevaron a Paradela, localidad en donde se encuentra el centro penitenciario. El frío se hizo notar con insistencia en la ya clara mañana y en la puerta de visitantes nos esperaban Irma y otro chico(que me disculpe pero ahora no me acuerdo del nombre) del Centro de Cooperación y Voluntariado de la Universidad de A Coruña que fueron los que promocionaron nuestro concierto y otras muchas actividades para los reclusos.
Nada más llegar nos abordó una mujer que nos pidió que le dieramos recuerdos a su marido y al llegar a la cabina de recepción comenzó el rutinario vía crucis preciso para poder entrar: entrega de carnets, detector de metales, escaneado de material, entrega de pertenencias, etc, etc. A la par había familiares junto a nosotros que esperaban el momento de la visita, me fijé en un señor mayor de unos sesentaymuchos que tenía los ojos rojos apunto de estallar en lágrimas y fue en ese momento cuando comprendí el total dramatismo de la escena que estaba contemplando. Aquello sí que era una tragedia, ese sí que era un problema y no nuestras vanalidades diarias que nos amargan tontamente nuestra existencia.
Después de todos los requisitos pertinentes entramos en la prisión y la puerta se cerró a nuestras espaldas, ahí es cuando te entra una terrible sensación de claustrofobia y ahogo que se prolonga al entrar y circular por los distintos módulos del centro.
Después de casi 25 minutos llegamos al salón de actos de la cárcel, un auditorio muy bien acondicionado en donde incluso disfrutamos de técnico de sonido, el subdirector de la prisión nos preguntó cuanto tiempo necesitábamos para probar sonido y, como tardamos mucho en entrar y el tiempo se nos echaba encima, le dije que en apenas 10 minutos estaríamos listos y así fue.
No puedo negar que me impresionó muchísimo el ver llegar a todos los presos en ese estado de excitación comprimida al salón de actos, no se, a lo mejor se hacían más expectativas de las que podríamos cumplir y lo cierto es que en ese momento la responsabilidad de lo que estás haciendo aumenta de peso en pocos segundos.
Por fortuna entraron con nosotros una pareja de reporteros de la Sexta TV y en el momento del comienzo de la actuación muchos estaban más pendientes de la Tele que de de los músicos. Empezamos a tocar y mis dos primeros temas no fueron muy brillantes por los nervios y la tensión, pero a partir de ahí todo cambió. Desplegamos nuestras canciones más animadas y complacimos la primera petición: una de Sabina. Tocamos "Que demasiao" y a partir de ahí se armó el Belén, fiesta, palmas, coros y alegría. Les regalé mi más preciado sombrero(ellos lo necesitaban más que yo) y algunos discos que por casualidad tenía en mi bolsa. El final del concierto fue absolutamente taurino, a la hora pactada y según nuestros amigos de la Universidad fue todo un éxito ya que fue de las veces que más afluencia de público hubo.
Salimos del penal acompañados del mismo silencio con el que entramos y el subdirector, un señor muy amable, nos invitó a un café. Marchamos por el mismo camino por donde vinimos pero más enriquecidos pues tuvimos la gran suerte de visitar uno de los episodios más dramáticos del ser humano haciéndolo más llevadero con nuestra visita, a la vez que pudimos mirar la vida con otra perspectiva y eso no tiene precio.
Y por si fuera poco y tal como dice la canción de Sabina que interpretamos:-De esta me sacan en televisión...-
Y así fue, salimos en el informativo de las 14;30 de la Sexta TV a nivel nacional.
Qué Demasiao!!!

1 comentarios:

Irma dijo...

Hola soy Irma, del voluntariado de la Universidad de la Cotuña, no he sido capaz de encontrar el enlace de la sexta noticias donde sale el concierto que disteis en la carcel, no se si vosotros lo teneis, un saludo y a ver cuando os animais a otro concierto, estaria genial