La Guitarra Como Terapia

Bendita sea mi doctora y mi buena compañera la guitarra.

En estos días de tratamiento he respirado, por fin, una calma que me había sido negada desde hace varios días, demasiados diria yo.

El viernes un tipo me llamaba con voz grave diciendome:-ave María purísima.- Y yo ni corto ni perezoso le respondo: -sin pecado concebida.- Ja,ja,ja,j,ja, era el mismísimo Francisco Espinosa. Qué tipo más agradable y lleno de positividad. Me hizo reir y me ratificó en muchas de las ideas que yo ya tenía preconcebidas en esto de los cantautores. Definitivamente somos almas gemelas y aunque sea solo por él prometo ir a los madriles en un tiempo no muy lejano( y si es acompañado de algún amigo mejor que mejor).

El resto del fin de semana tuve como compañera terapéutica a mi guitarra, me la he llevado a todas partes por si me entraba el muermo u otras sensaciones desagradables. Me lo he pasado bien tocando en sitios inesperados y he comprobado que aunque todavía existe la raza de los Neardentales(no se han extinguido como piensan los antropólogos), aún quedan personas muy receptivas que te agradecen tus canciones como momentos únicos en la vida.

Por otro lado también tuve tiempo para reflexionar mucho y entre otras cosas he visto que Galicia arde en variopintos festivales y diversos macro conciertos musicales. En todos ellos he encontrado una tónica común: los cantautores no existimos, somos INVISIBLES. De hecho creo que el único festival, muestra o macro concierto de cantautores que existe en toda Galicia es el SADAUTOR. Por eso os animo 1º a que abarroteis el arenal de Sada el próximo 8 de Agosto y que por otro lado escribais a los mails de vuestros respectivos ayuntamientos para que hagan eventos de este tipo. Si nosotros mismos no nos movemos vamos de lado. La pregunta es si estais dispuestos a subsistir o no. Pensadlo.

Y nada más, me quedo con mi querida familia en la cual está incluida mi guitarra.

Un beso.