Me siento en la silla del ordenador y escribo, cansado pero feliz. Sol, domingo, mar, parque y paseo. Un buen día.
El viernes concierto en la residencia La Luz, tan a gusto estuvimos que hasta hicimos doble sesión por motuo propio.
El sábado guitarreo con Tonu en la fiesta de cumple del hijo de una amiga.
Buenas canciones y mejor compañía.
Así da gusto.
Entre medias escucho al cantautor mexicano Alejandro Santiago, vaya fenómeno! Tomo buena nota porque siempre es bueno aprender.
Antes de venir a escribir esto paseo con la family, César y Noe, charla como siempre agradable y el peque aprende, también, a subirse sólo a la torre del tobogán. Un logro más, el mar sonríe y el mundo queda en la otra orilla.
Domingo, ya son las 19:45h.
2 comentarios:
Aprender sin darse cuenta es algo que no tiene precio...imagina cuando tienes cabeza para pensar que ya puedes subirte a un tobogán y mirar desde arriba el horizonte y a la chica que te gusta.
Tengo una letra que dice " Tu cuerpo es como un tobogan en una guerra" en fin ... avispao el tio!!Abrazos Paris!
Empezando la semanita más musical!!!
Te mando un abrazo energético ;-)
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